Blog

El embarazo es un período lleno de cambios y cuidados especiales, y es natural que surjan preguntas sobre qué actividades son seguras. Una de estas actividades es el uso del sauna, que puede ofrecer beneficios como la relajación y el alivio del estrés. Sin embargo, es importante tener en cuenta ciertos factores para asegurarte de que sea seguro tanto para ti como para tu bebé. A continuación, exploraremos algunos consejos clave a considerar si estás pensando en ir al sauna durante el embarazo.

1. Habla con tu médico: Antes de hacer cualquier actividad, especialmente durante el embarazo, es fundamental consultar a tu obstetra o ginecólogo. Ellos conocen tu historial médico y pueden darte consejos específicos según tu situación. Esto te ayudará a tomar decisiones informadas y seguras.
2. Temperaturas moderadas: El sauna puede alcanzar temperaturas muy altas, que podrían no ser seguras durante el embarazo. Un exceso de calor puede afectar al bebé, especialmente en las primeras etapas del embarazo. Si decides usar el sauna, asegúrate de que la temperatura no supere los 37-38°C. Algunas personas prefieren saunas de baja temperatura para evitar riesgos.
3. Tiempo corto: Limitar tu tiempo en el sauna a 10-15 minutos es una buena práctica. Esto reduce el riesgo de sobrecalentamiento. Escucha a tu cuerpo; si te sientes mareada o incómoda, sal inmediatamente. También es recomendable enfriarte brevemente entre sesiones si decides quedarte más tiempo.
4. Mantente hidratada: La deshidratación puede ser un riesgo en el sauna, especialmente durante el embarazo. Asegúrate de beber suficiente agua antes de entrar y después de salir. Esto ayudará a regular tu temperatura corporal y a prevenir calambres o mareos.
5. Cuidado en el primer trimestre: El primer trimestre es un período crítico para el desarrollo del bebé. Algunos expertos sugieren evitar el sauna durante esta etapa para minimizar riesgos. La exposición a altas temperaturas puede estar relacionada con defectos de nacimiento. Si estás en esta fase, consulta a tu médico antes de decidir.
6. Ve acompañada: Siempre es recomendable tener a alguien contigo cuando usas el sauna, especialmente durante el embarazo. Esto te brinda seguridad en caso de que te sientas mal o necesites ayuda. Además, tener compañía puede hacer que la experiencia sea más relajante. Recuerda que lo más importante es priorizar tu salud y la de tu bebé.

Siempre escucha a tu cuerpo y sigue las recomendaciones de los profesionales de la salud.

HydroSteam, fabricantes de los más relajantes e inolvidables momentos…