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El invierno puede ser un periodo delicado para las piscinas si no se maneja adecuadamente. A continuación, te ofrecemos una guía detallada para asegurarte de que tu piscina esté bien cuidada durante los meses más fríos del año.

1. Limpieza y Preparación:

• Antes de cerrar la piscina para el invierno, asegúrate de que esté completamente limpia. Elimina hojas, insectos y cualquier otro residuo que pueda haber en el agua.
• Usa un skimmer para limpiar la superficie y un aspirador para el fondo, asegurándote de que no queden restos que puedan descomponerse durante el invierno.

2. Ajuste de Químicos:

• Equilibra los niveles de PH, alcalinidad y cloro antes de cerrar la piscina. Los niveles correctos ayudarán a prevenir el crecimiento de algas y la acumulación de sedimentos.
• Considera el uso de productos químicos específicos para invierno que ayuden a mantener el agua en condiciones óptimas durante la temporada de inactividad.

3. Protección de Equipos:

• Retira y almacena los accesorios flotantes como juguetes y boyas.
• Desconecta, drena y limpia todos los equipos como bombas, filtros y calentadores según las instrucciones del fabricante. Algunos equipos pueden necesitar ser protegidos con anticongelante.

4. Cubierta de la Piscina:

• Instala una cubierta de invierno resistente y adecuada para tu tipo de piscina. Asegúrate de que esté bien sujeta para evitar que entre suciedad o agua en la piscina durante el invierno.
• Una cubierta de malla permite que el agua de lluvia y la nieve derretida pasen a través de ella, mientras que una cubierta sólida evita que cualquier cosa entre en la piscina.

5. Inspección Regular:

• Realiza inspecciones periódicas durante el invierno para asegurarte de que la cubierta esté en su lugar y en buen estado.
• Si vives en un área con inviernos particularmente severos, considera usar un dispositivo de control de nivel de agua para evitar daños por congelación.

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